TOTOÑO
Jugaba bien al fut y era considerado héroe por todos los niños que lo veíamos jugar. Vivía en la colonia Moctezuma y bajaba a la Jardín Balbuena para jugar al fut y chelear en la Ciudad Deportiva.
Era tan bueno, que los del Atlante lo querían firmar; sin embargo, el buen Totoño no tenía dinero para todo el equipo (espinilleras, calcetas, etc) Y decidió asaltar la tienda de abarrotes - que estaba en la calle de Iglesias Calderón y Av. del taller-, para estar vestido de manera profesional cuando le hicieran la prueba en las canchas del Atlante.
Pasó la prueba del Atlante y jugaría en el segundo equipo, pero lo arrestaron tres días después. Fue condenado a 5 años. Su carrera futbolística se desarrolló en la cárcel de Santa Martha Acatitla. Cuando iba a salir, el líder de la prisión mandó apuñalar a uno de sus enemigos e inculpó al Totoño para que no saliera y siguiera jugando al fut dentro de la prisión donde se apostaba fuerte.
Totoño se acostumbró tanto a la vida en prisión que cuando salió ocho años después, apuñaló a un policía para volver a la cárcel.
Raymundo, hermano menor del Totoño, era mi amigo (íbamos en la misma secundaria) y fue el que me contó lo del policía apuñalado.
Pasó bastante tiempo y un día me encontré a Raymundo en el metro Insurgentes.
Me contó que su hermano se había vuelto secuestrador y dirigía, desde dentro de la cárcel, una banda de secuestradores. A pedido de su hermano mayor, Raymundo se volvió custodio del sistema penitenciario y estuvo "cuidando" a los reclusos de Santa Martha. Él estaba contento porque lo habían ascendido; del reclusorio sur, pasaría a cuidar presos en Almoloya.
Cambiamos teléfonos. Un día le hablé pero su teléfono no funcionaba.
Lo último que supe de Totoño y su hermano Raymundo fue por los periódicos.
Totoño murió en prisión en manos del segundo de su banda de secuestradores y Raymundo era funcionario medio de la delegación Venustiano Carranza, se encargaba de vías públicas y fue acusado de extorsionar comerciantes.